Limiares estético-políticos de um Schibboleth latino na Tate Modern

Resumen

Hay muchos Schibboleths de nuestra modernidad, rasgos étnicos, lingüísticos, culturales, religiosos que deben garantizar que las singularidades de los pueblos y regiones se conviertan en rasgos de identificación del otro indeseable. Schiboleths que podrían servir como denuncia de una urgente necesidad de hospitalidad se convierten en obstáculos para su práctica. Doris Salcedo, artista colombiana invitada por la Tate Modern de Londres en 2007, crea su Schibboleth para denunciar procesos históricos de borrado de ese otro, en especial del otro colonizado, subalternizado, explotado, expulsado, exterminado. El artista crea una instalación que se sumerge en lo más profundo de la institución, apropiándose de ella a través de una huella indeleble de denuncia de la violencia histórica producida por ya través de las fronteras. Una obra de vestigios del pasado, pero también de futuros posibles, una grieta que separa y une al mismo tiempo, será a través de este choque de civilizaciones unidas por la fisura que iniciaremos, en compañía de Jacques Derrida y sus filosofía de las huellas, una interlocución crítica con la obra y sus devenires.